“En el taller de arquitectura de Rafael Caro nos preocupamos por escuchar a las personas, las familias, las organizaciones, de qué manera las construcciones y los entornos que imaginamos afectarán a su experiencia. Confiamos en que nuestros diseños mejorarán su calidad de vida y contribuirán a generar una atmósfera de tranquilidad y bienestar para sus usuarios.
Desde nuestro punto de vista, las personas nos confían sus ideas y nosotros las convertimos en forma construida. Es una gran responsabilidad. Nuestra aspiración es crear una arquitectura empática y comprensiva: una arquitectura humanista”